Tuvieron que suceder muchas cosas para que volviéramos al origen. Como si se tratara de una agradable coincidencia, estamos nuevamente retomando este proyecto editorial. Han sido noches enteras reflexionando sobre la pertinencia de nuestra existencia dentro de la amplia oferta informativa en la entidad y el fruto de esas deliberaciones sólo han arrojado un camino: seguir adelante.
Hace una década nos propusimos darle forma a una inquietud que palpitaba fuertemente en nuestro interior, era inevitable dirigir nuestra mirada hacia Internet y las extensas posibilidades que ofrecía para llevarlo a cabo. Fue así como surgió nuestro primer portal de noticias.
Con el nombre de Reacción, periodismo que decide; buscábamos ser la opción informativa que diera -como su nombre lo dice-, una respuesta al acontecer diario; buscábamos también, generar los recursos audiovisuales que acompañaran las historias que queríamos contar. Hasta ese momento lo estábamos logrando.
Y como si la vida se tratara de una tómbola, tocó la suerte de ser invitado a algunos proyectos políticos y gubernamentales que demandaron dedicación, compromiso y sobretodo tiempo; así que se tuvo que decidir por pausar nuestra inquietud.
Ahora que ha concluido ese periodo, volvemos con todo el entusiasmo a la tarea editorial para ocupar el asiento que dejamos vacante.
Nos dimos a la tarea de observar lo que acontece a nuestro alrededor y nos percatamos que, luego de la ausencia, algunas cosas han cambiado; como por ejemplo: los medios de comunicación ya no son como se supone que eran, pero sobretodo y lo más alarmante es que ya no están los que solían estar.
Para nadie es ajeno que las nuevas tecnologías han modificado la manera en que nos informamos, no obstante, creemos que a pesar de ello nuestros contenidos deben orientarse a la búsqueda de reconocernos como comunidad. Los eventos recientes nos han indicado que es justo que caminemos hacia ese objetivo.
Vemos una sociedad que, por un lado, reacciona apasionadamente a sucesos que saltan a la esfera pública y, por otro lado, guardan un hermetismo inquietante. Ambos matices, conforman una misma historia y merecen ser contadas, analizadas y entendidas en su justa dimensión.
Estar informado es de suma importancia para las personas, pero en ocasiones no estarlo es aún más importante debido al océano informativo que de manera inmediata inunda nuestra fuentes de consulta noticiosa.
En nuestra primera Reacción pretendimos llevar información con la que nuestra audiencia pudiera en determinado momento tomar decisiones al respecto de un tema en particular, sin embargo, en esta nueva etapa buscamos ser una fuente confiable que le permita estar siempre informado, una fuente digna de consulta cuando le asalte la duda en una conversación o cuando la opinión sobre el tema de su interés necesite ser formada.
No estamos ahí pero vamos a llegar, sin duda. Hay mucho trabajo por delante y ya comenzamos todo para que ahora mismo nos leas, nos escuches y muy pronto también puedas vernos en acción.
Danos la oportunidad de conocernos visitando nuestro sitio web: reacciondiario.com, y si no es mucha molestia, síguenos en las principales redes sociales buscándonos como @ReaccionDiario.
A este 2023 le quedan dos meses y definitivamente será nuestro año. No bajemos el optimismo ni mucho menos demos nada por sentado, hoy en el Estado vivimos en un paréntesis, cada cual entretenido en una suerte de aventura diaria, esperando el anuncio de una decisión en la que no participamos.
Para todo ello habrá una Reacción y eventualmente aquí nos leeremos.
Orlando Pérez [ orlando.perez@reacciondiario.com ]