Debido al reciente aumento del salario mínimo que se dio en el país, al incremento del costo en materias primas y servicios, las empresas que se vieron afectadas con el pago de prestaciones de seguro social, aportaciones a fondos de pensiones, jubilaciones y vacaciones deberán comenzar un proceso de adaptación que aumente su productividad a través de la innovación, la capacitación y la tecnología.
Así lo recomendó el profesor de tiempo completo y director de la Facultad de Contabilidad y Administración en Colima, Pedro Flores García, quien comentó que el incremento se sintió “muy fuerte para el sector empresarial”. En este caso, él recomienda adaptarse, “porque la problemática va más allá del salario, ya que ésta no es la única variable”.
El académico informó que sólo el 13.3 por ciento de la población, es decir unos 6.4 millones de asalariados, perciben un salario mínimo, “sin contar los 3 millones que no perciben ni un salario mínimo”. Aunado a esto, la medida ocasionó el incremento de mercancías basadas en la especulación del salario mínimo, “porque quizás la gente está aprovechando el momento”, lamentó.
Flores García, quien también es presidente de la Comisión Fiscal Internacional en Colima y representante ante la Región Centro Occidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), señaló que “para que estos salarios sean efectivos las empresas deben ser sostenibles y sanas”.
Una forma de comenzar la adaptación, sugirió, “es subirse a la productividad con eficiencia y empleando la tecnología, porque en la actualidad el mundo ocupa empresarios que aborden de manera integral y más sustentable sus empresas”.
Agregó que la tendencia mundial es a depender menos de la mano de obra, “lo que implica menos obligaciones colaterales, que son aportaciones de seguro social y prestaciones salariales.
Comentó que las empresas a veces contratan a un trabajador para un puesto, “pero en su jornada hay tiempos ociosos que pueden aprovechar en otra área con una capacitación, esas funciones más allá de las actividades para las que fue contratado hablan de una sinergia en beneficio de las partes; no sólo deben verse las obligaciones del patrón”.
Al respecto, añadió Flores García, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que los factores que causan la evolución de los salarios son la productividad y la rentabilidad de la educación; “debemos ser, ante el costo, más productivos y rentabilizar la educación; es decir, también tengo que apoyar a mi empleado y a lo mejor enseñarle nuevas tareas para que sea un ganar-ganar y apoye a toda la organización”, recomendó.
En entrevista aparte, el profesor investigador de tiempo completo de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Miguel Ángel Oropeza Tagle, quien será ponente en la segunda Reunión Internacional de Investigación en Contabilidad y Auditoría 2023 (RIICA), que se celebra en la Universidad de Colima, campus El Naranjo, señaló los aspectos que se vieron impactados por el incremento del salario mínimo.
Dijo que se incrementaron las obligaciones salariales como son el Seguro Social, las aportaciones para los fondos de pensiones y jubilaciones que se pagan a las AFORES y el valor de las vacaciones, así como otros importantes aspectos económicos financieros que vieron trastocados con esta situación.
De acuerdo con el fiscalista y profesor investigador de la Facultad de Contabilidad y Administración en Colima, Martín Álvarez Ochoa, una recomendación para el sector empresarial afectado por este incremento “es tener una normativa independiente donde no se emplee el salario mínimo como medida y sí con ciertas prestaciones donde reciban su sueldo, pero con prestaciones que no causen impuesto ni seguro social y que no haya premios por asistencia o premios por puntualidad”.
Recordó que el salario mínimo, desde hace muchos años, ya no es la única referencia de pago. Por ejemplo, dijo Álvarez Ochoa, en el sector agrícola de Colima, Armería y Manzanillo, nadie trabaja por menos de 500 pesos al día; por otro lado, el aseo en los hogares se paga mínimo 250 o hasta 350 pesos diarios.