Con doble función y gran asistencia, este fin de semana se presentó en la Casa de la Cultura de Tecomán la obra de teatro: “Noche en el Palmira”, en la que participan Clotilde Campos e Iván Quiroz, bajo la dirección de Héctor Castañeda Arceo.
En entrevista, el director tecomense se dijo contento por la asistencia del público en ambas presentaciones; “en términos generales es un éxito, han sido muchos años de trabajo para posicionar el arte del teatro entre las juventudes, y si bien es cierto que muchos de éstos acuden por la necesidad de acreditar, también es cierto que la oportunidad les abre nuevos horizontes para comprender estas actividades artísticas y vincularlas a su formación integral”.
“Noche en el Palmira” es una obra del dramaturgo mexicano Jaime Chabaud que teje un diálogo entre el pasado y el presente, mostrando cómo los personajes han evolucionado (o se han deteriorado) con el tiempo.
Rodolfo y Macuca, los personajes, confrontan sus decisiones pasadas, los afectos perdidos y los sueños rotos, en un diálogo que oscila entre la confrontación, el remordimiento y la complicidad. La tensión se incrementa a medida que Rodolfo revela su verdadera razón para visitar a Macuca, poniendo en juego no sólo sus historias personales, sino también sus futuros.
Castañeda Arceo comentó que en la obra se refleja una realidad actual que tiene que ver con la influencia del crimen organizado prácticamente en todas las esferas de la acción pública; “vemos cómo estas redes se inmiscuyen en la vida de los jóvenes, ofreciendo un panorama de la toma de malas decisiones y sus consecuencias”.
Destacó que en el municipio de Tecomán se ha visto que el teatro es una actividad capaz de transformar la vida de las y los participantes; “los talleres de teatro juveniles han permitido desarrollar capacidades, así como cambiar las expectativas y frustraciones creativas de las y los jóvenes, para ofrecerles nuevas posibilidades de comunicación, conocimiento y de conciencia social. Eso es invaluable”.
Para finalizar, dijo que “en el transcurso de todo este análisis que se ha hecho con el teatro en Tecomán, en los últimos nueve años, hay muchas cosas importantes, experiencias de chicas y chicos que han dejado atrás comportamientos muy nocivos para su salud física y emocional”.
Dichos testimonios, resaltó, “reivindican al teatro como una herramienta bonita y poderosa para cambiar paradigmas y la vida de las personas”, concluyó.
Héctor Castañeda es docente de los bachilleratos 6 y 35 de la Universidad de Colima y promotor cultural.